
Cada colegio UWC tiene su propio carácter distintivo, moldeado por su entorno, país, contexto cultural y comunidad. Algunos están rodeados de naturaleza, mientras que otros tienen su sede en pueblos o ciudades. Estos entornos ayudan a dar forma a la experiencia de los estudiantes, ya sea a través del aprendizaje práctico sobre la sostenibilidad en una selva tropical o explorando la historia de un área local para comprender mejor los desafíos de construir un futuro más pacífico y justo.
Al mismo tiempo, lo que hace que cada uno sea un UWC es un cuerpo estudiantil diverso y un compromiso compartido con la misión de UWC. A lo largo del movimiento, estudiantes de todo el mundo y de diferentes orígenes se unen para vivir, aprender y crecer, con y de los demás, mientras exploran cómo marcar una diferencia positiva.